
Istanbul #2461.
Casi sesenta años estuvo esta pequeña tableta de arcilla guardada y olvidada en algún cajón del Museo de Antiguo Oriente de Istanbul.
Cuando fue descubierta a fines del siglo XIX, el desciframiento de la escritura cuneiforme estaba bastante avanzado, pero sólo podía leerse el idioma acadio. No fue hasta 1951 que la pieza #2461, maravillosamente bien preservada, fue traducida desde su idioma sumerio por el sumeriólogo Samuel Noah Kramer.
El lugar donde fue descubierta, Tell Nuffar, es un enorme sitio arqueológico ubicado a unos 180 kilómetros al sur de Baghdad río abajo por el Éufrates (Iraq). Nuffar es una forma arabizada de Nippur, ciudad que está entre las más antiguas del mundo, y para los sumerios fue el asiento del dios Enlil, líder del panteón sumerio. Según otro himno sumerio, Enlil era tan sagrado que ni los otros dioses tenían autorización para dirigirle la mirada. Nippur siguió siendo una de las mayores ciudades de la baja Mesopotamia en los períodos Babilonio y Asirio.
Shu-Sin es el nombre del rey sumerio mencionado en la tableta, quien habría vivido hace unos cuatro mil años.
Quizá una decepción para los más románticos, el poema más probablemente formaba parte de un ritual sagrado realizado todos los años, en el cual el rey de la ciudad tenía relaciones con una sacerdotisa de la diosa Inanna, simbólicamente “casándose” con la diosa, así asegurando prosperidad para el siguiente año.
El poema dice más o menos así :
Novio, querido de mi corazón
Grande es tu belleza, dulce como la miel
León, querido de mi corazón,
Grande es tu belleza, dulce como la miel
Me has cautivado, estoy temblando ante ti.
Novio, seré llevada al dormitorio por ti,
Me has cautivado, estoy temblando ante ti.
León, seré llevada al dormitorio por ti.
Novio, permíteme acariciarte.
Mis caricias son más sabrosas que la miel.
En el dormitorio, lleno de miel,
Permíteme disfrutar tu gran belleza.
León, permíteme acariciarte,
Mis caricias son más sabrosas que la miel.
Novio, has tomado tu placer de mi
Cuéntale a mi madre, ella te dará delicias
Mi padre te dará regalos.
Tu espíritu, yo sé cómo alegrar tu espíritu.
Novio, duerme en nuestra casa hasta la madrugada.
Tu corazón, yo sé cómo agradar tu corazón,
León, duerme en nuestra casa hasta la madrugada.
Tú, porque me amas,
Da mis oraciones por tus caricias,
Mi señor dios, mi señor protector,
Mi Shu-Sin, quien agrada al corazón de Enlil,
Da mis oraciones por tus caricias.
Tu lugar, bueno como la miel, pon tu mano sobre él,
Trae tu mano encima como una prenda de “gishban”.



